el mejor plan para hacer en semana santa en familia

Cuando llega Semana Santa, muchas familias en Bogotá se preguntan qué hacer durante esos días de descanso. Algunos prefieren salir de la ciudad, pero otros buscan planes que no impliquen viajar lejos y que ofrezcan algo más que solo entretenimiento, un espacio para compartir, reflexionar y realizar algo distinto.

En ese contexto, Monserrate se ha convertido en un destino tradicional. No solo por su importancia religiosa, sino porque permite disfrutar de un día completo al aire libre. Subir al cerro en familia durante Semana Santa es un plan que mezcla tranquilidad, naturaleza y un poco de actividad física, sin dejar de lado el componente espiritual que caracteriza esta época.

¿Por qué Monserrate es el mejor plan para Semana Santa en familia?

Durante Semana Santa, muchas familias en Bogotá buscan algo más que solo salir de la rutina. La idea es encontrar un espacio donde puedan estar juntos, vivir algo significativo y al mismo tiempo disfrutar de un día distinto. Monserrate cumple con todo eso sin necesidad de complicarse demasiado.

El cerro es un lugar clave en estas fechas. El Santuario del Señor Caído se convierte en uno de los puntos más visitados por quienes quieren conectarse con el sentido religioso de la Semana Santa. Las misas se celebran durante todo el día, y muchas personas aprovechan para subir como forma de peregrinación o simplemente para participar en una de las ceremonias en la cima.

Semana Santa

Además, está muy bien ubicado. Llegar hasta allí no requiere salir de la ciudad ni hacer grandes planes logísticos. Se puede subir caminando por el sendero, que abre desde muy temprano en la mañana, o usar el teleférico y el funicular, que son una experiencia por sí mismos, sobre todo para quienes van con niños o adultos mayores.

También es una buena oportunidad para compartir tiempo de calidad. El recorrido, las vistas, los espacios y hasta la posibilidad de almorzar allá arriba hacen que sea más que una visita religiosa. Es una salida completa que combina calma, unión y ese ritmo diferente que tanto se agradece en días de descanso.

Itinerario para realizar este plan en Semana Santa.

Mañana: El plan arranca temprano. Durante la Semana Santa, el sendero peatonal de Monserrate está habilitado desde las cinco de la mañana, así que si vas a subir caminando, lo ideal es llegar con tiempo para evitar el sol fuerte y las multitudes. El sendero es exigente, pero muchos lo hacen a su propio ritmo, y siempre hay familias, jóvenes y personas mayores tomándose su tiempo. Si prefieres algo más tranquilo, puedes usar el teleférico o el funicular, que también abren desde temprano y ofrecen una vista diferente de la ciudad mientras subes.

Mediodía: Una vez arriba, lo primero que muchos hacen es visitar el Santuario del Señor Caído. Las eucaristías se celebran durante todo el día, y la sensación que se vive en el lugar es muy especial, sobre todo en esta época. Hay quienes asisten a misa, otros simplemente entran a orar en silencio, y muchos aprovechan para enseñarles a sus hijos el valor de estos espacios. Aunque hay bastante gente, todo suele estar bien organizado.

Tarde: Después de la parte espiritual, la comida entra en escena. Hay restaurantes en la cima donde se puede disfrutar de platos típicos, aunque también es válido llevar algo de comer y buscar un lugar tranquilo para sentarse. Lo que realmente destaca en este momento del día es la vista. Desde allá arriba se ve toda la ciudad, y con buen clima, es fácil quedarse un buen rato contemplando el paisaje, conversando en familia o tomando fotos.

Final del día: Antes de bajar, todavía queda tiempo para comprar una artesanía o simplemente caminar por los espacios abiertos del cerro. El regreso puede hacerse caminando o en los medios mecánicos, dependiendo de cómo esté el ánimo. Es común que al final del día la energía baje un poco, pero el ambiente sigue siendo tranquilo. Lo ideal es bajar con tiempo, sin afanes, para cerrar la jornada de forma relajada.

Consejos para disfrutar Monserrate en familia 

1. Revisa los días, el Martes Santo el sendero está cerrado. Es fácil pasarlo por alto, así que asegúrate de revisar bien las fechas antes de organizar la visita.

2. Lleva algo ligero para comer arriba, aunque hay restaurantes, en Semana Santa puede haber espera para conseguir mesa. Algo práctico como frutas o un bocadillo puede ser útil, especialmente si hay niños.

3. Evita llevar objetos innecesarios. El recorrido se hace más fácil si cargas lo justo. Un bolso o maleta pequeña con agua, bloqueador y lo básico es suficiente. Ir muy cargado solo estorba durante el trayecto.

4. Después del mediodía, la fila para bajar en teleférico o funicular puede ser larga. Si no quieres caminar de vuelta, es mejor esperar un rato o bajar temprano teniendo paciencia para esperar tu turno.

Semana Santa

Visitar Monserrate durante la Semana Santa es una tradición que muchas familias en Bogotá valoran por su significado espiritual y la oportunidad de compartir tiempo juntos. Si aún no has vivido esta experiencia en familia, esta Semana Santa puede ser el momento adecuado para hacerlo.